Se quiere recabar las propuestas de vecinos y comerciantes de la zona para la redacción del proyecto
SANTANDER, 7 Abr. (EUROPA PRESS) –
El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha propuesto este jueves a vecinos y comerciantes del entorno de la calle Cervantes la peatonalización de ese vial, en el tramo comprendido entre Jesús de Monasterio y Cisneros, y para recabar sus propuestas y sugerencias de cara a la redacción del proyecto.
De la Serna ha expuesto en la reunión mantenida con vecinos y comerciantes de esta zona que con esta actuación se prevé favorecer la “revitalización de la vida urbana y comercial en el centro de la ciudad”, en la línea de lo que se ha pretendido con las peatonalizaciones de las calles Juan de Herrera, Lealtad, Emilio Pino, Cádiz y Rubio, que, a su juicio, han tenido resultados “muy positivos”.
“La peatonalización conlleva, sobre todo, beneficios para los vecinos del entorno, que ven mejorada su calidad de vida, con la recuperación de espacios para el uso público, al tiempo que se favorece el tránsito de peatones y se produce, incluso, la revalorización de las viviendas del entorno, así como la dinamización de la actividad del comercio y la hostelería”, ha defendido.
El alcalde ha señalado que la calle Cervantes tiene una “elevada” actividad comercial y de hostelería, con 24 establecimientos, si bien presenta, según ha dicho, algunos “problemas” que la hacen “muy agresiva para el peatón y muy poco amable para transitar por ella”.
Según ha apuntado, se trata de una calle “muy estrecha”, con una “elevada” intensidad de tráfico –560 vehículos a la hora, en hora punta, según el Consistorio– y con aceras que no cumplen con la anchura mínima para cumplir con los criterios de accesibilidad, y que, en algunos puntos, tienen menos de un metro.
El equipo de Gobierno local se basa en estas razones y en las peticiones recibidas, según asegura, por parte de “numerosos vecinos”, para proponer acometer una actuación de regeneración urbana.
Para ello, teniendo en cuenta la situación actual y con el asesoramiento del Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la Universidad de Cantabria, desde el equipo de Gobierno local se sostiene que “la mejor opción” es convertir la calle en peatonal, en su tramo entre Cisneros y Jesús de Monasterio, permitiendo únicamente la circulación de los vehículos que accedan a los vados comprendidos en ese tramo, al pasadizo Cervantes, los camiones de recogida de residuos y los vehículos de emergencia.
